
Foto: Gran marcha hacia el Transvaal en 1913 en protesta por la ley Smuts que obligaba a los indios a censarse.
(Inspirado en hechos reales)
Nos encontramos en la columna de hindúes dirigiéndose al puesto de control donde los oficiales británicos les esperaban con palos para impedir su progreso. Hace ya bastantes horas que los oficiales van rompiendo cráneos, espaldas, piernas, etc., y los heridos son recogidos y atendidos por los servicios sanitarios que ha dispuesto la organización de la huelga y la marcha.
Bajo un sol abrasador uno de los oficiales ingleses, precisamente el que le toca en frente a Mohandas Karamchand Gandhi (que consiguió levantarse por su propio pie del primer golpe y volvió a la cola para que se le termine de machacar el cráneo) le da un fortísimo ataque de ansiedad, se pone a temblar, suelta el palo y todo su cuerpo tiembla, le saltan las lágrimas de niño aterrorizado, y cuando va a caer el redondo sin fuerza, el propio Gandhi se le acerca y lo abraza murmurándole al oído, “tranquilo chico, tranquilo, no es nada, respira… eso es, respira”.
El inglés va recomponiéndose poco a poco ante la mirada atónita tanto de ingleses como hindúes que no saben cómo continuar su “labor”. Sin dejar de abrazarlo con extremo cariño, Gandhi le sigue hablando y le da suaves golpecitos en la espalda: “Eso es, tranquilo, lo estás haciendo muy bien. No pasa nada. Todo está bien”.
El inglés se incorpora y le ofrece una mirada de niño agradecido a quien le ha salvado y le dice: “Pero señor… nos han ordenado pegarles… “
Gandhi le responde: “Claro, claro, este es vuestro papel. No hay nada personal. A cada uno en cada momento le toca un papel”. Y entonces, viendo que el oficial ya se tiene en pie, se separa un poco de él y añade: “Este planeta es un gran teatro y tú y yo solo somos actores. Hoy nos toca este papel y mañana será otro. No hay nada más”. Entonces se agacha a recoger el enorme palo del inglés y se lo entrega añadiendo: “Venga, hijo, hagámoslo todo lo bien que sepamos. Yo intento pasar y tú me golpeas. Eso es todo”.
Juan Trigo
Agosto 22
Y así seguimos en esta vida …cual su nombre sería Ironía; el escenario del cual somos intérpretes de lo que se trata la obra. Que tu obra sea , trasmitir, crear y compartir , Vida, Luz , Amor, Paz y Alegría. Cariños.
Gracias Madelú.
Abrazo