
Pregunta que puede hacerte tu mejor amigo o amiga cuando le cuentas que acabas de conocer al que puede ser tu abogado, tu terapeuta, tu nuevo empleador, etc.
Es una pregunta muy útil porque prepara lo que puede significar el recorrido de esa relación. Tu amigo o amiga no te ha preguntado, ¿qué te han dicho de él, que referencias tienes, que currículo, como lo has conocido, que títulos tiene, etc.? Porque todo eso pertenece la esfera intelectual y por lo tanto no es nada, absolutamente nada, y tu amigo o amiga lo son porque mantienen su sinceridad contigo por encima de todo.
Cosa parecida ocurre cuando nos colocamos en ese papel de mejor amigo o amiga a la hora de interpretar una carta natal. Es decir, evitaremos disfrazar nuestra pereza, prisas, quedar bien, mercantilismo, ignorancia para reducirlo todo a un bombardeo de recetas, arquetipos, karmas, y demás espejismos, por qué no los necesitamos, pues somos capaces de entraren esa carta natal y sentirla, y en consecuencia podemos interpretarla.
Para interpretar una carta natal antes hay que sentirla y los sentimientos no se refugian en el intelecto, porque se pierden, sino que se desarrollan con el corazón, con el estómago, con la espalda, las puntas de los dedos; todo nuestro cuerpo. Veamos:
El corazón siempre por delante, y, como se reza en mística: “Señor, ayúdame a escoger el Camino Recto”, significando dominar la mente desde el corazón directamente en línea recta, y no al revés, quiere decir dejarnos transportar por ese escalofrío que nos recorre la espalda cuando vemos esos aspectos duros Luna/Saturno, por ejemplo, solo, por ejemplo. O sentimos un latigazo en la boca del estómago cuando recorremos esa “cruz cósmica” de arriba abajo, etc. Eso es sentir, lo que procura el corazón; justificar cualquier atrocidad es lo que ofrece el cerebro.
O entramos en la carta y tratamos de entenderla, sintiendo sus claves visceralmente, para poder interpretarla, o simplemente nos convertimos en un programa de ordenador que imprime 40 páginas de interpretación de una Carta. Ser humano o robot, esta es la elección.
Juan Trigo
Octubre 2023