
¡Cuántas veces viene a mi memoria una estrofa de la canción de Moustaki a propósito de la tantas veces violenta confrontación entre padres e hijos!: “Que seamos hermanos, camaradas y cómplices, en lugar de generaciones que se insultan”.
Acompañar en lugar de educar.
Ayudarles en lugar de poner límites.
Estar, en lugar de decirlo.
Amar, sin hacer falta decirlo.
Mirarlos sin prisa.
Advertirles sobre los peligros de la cultura y las religiones, en lugar de incitarles a creer en ellas.
Saben mucho más que nosotros del mundo real, pero nuestra contribución, durante ese tiempo que el Universo nos los presta, es advertirles de los peligros de este planeta humano (jungla de belleza tan sublime como peligrosa) de la presencia envolvente de los depredadores y como sortearla.
Entendamos que cuando teníamos su edad tampoco podíamos dar crédito a tanta falsedad y espejismo del planeta humano, pero nuestros padres se vieron también forzados por el poder a meternos esas mentiras a la fuerza en nuestra mente. La cultura, la religión y en definitiva el Poder hicieron también de nosotros menos policías.
Juan Trigo
Agosto 22
Hermoso
Muchas gracias