
En la biografía del Papa Juan XXIII leemos que en su lecho de muerte trató de consolar a sus allegados diciendo:
- No lloréis, no estéis tristes, esto muy sencillo: vamos viajando por alguna parte del universo y un día nos entretenemos un instante en este planeta, pero luego volvemos allá de donde hemos venido. Eso es todo. El problema es que olvidamos quienes somos en realidad y creemos que este planeta es nuestra casa y multiplicamos nuestros apegos.
Puede que haya algo de cierto en la teoría de las reencarnaciones y finalmente nuestras vidas sean formas de una misma esencia adoptadas para realizar algún trabajo o exploración.
Como se lee en la Trilogía de Canopus en Argos de Doris Leassing, somos viajeros que volvemos varias veces a este planeta en diversas formas según lo que tengamos que explorar.
En otras vidas pude ser un fanático religioso, en esta un escéptico, etc., a lo mejor solamente son vestidos para que el actor ha de colocarse según el drama que ha de representar.
Acerca de este viaje de exploración, el gran maestro Yogui Ramana Maharshi decía cuando alguien invocaba al paraíso o Samahdi al que supuestamente debía dirigirse debido a su estado de santidad: “¿adónde quieren que me vaya? Todo está aquí solo que según las diversas formas que tenemos que adoptar.”
El principio de incertidumbre es una colosal fuente de energía para continuar explorando, pues cuando pretendo, en vano, llegar a una certeza y la petrifico, muero para cualquier otra forma de vida.
Juan Trigo
Abril 2023