
Pero yo no quise escucharlo; me pudo más la presión ambiental por disfrazar mis complejos de inferioridad, que su dedicación.
Él decía, como entrenador de natación, que dedicó más tiempo a los que llegan últimos en la carrera para estudiar cómo podían mejorar sus movimientos, la respiración, etc. ya que los campeones simplemente lo eran debido a sus propias facultades físicas. A igual entrenamiento siempre hay quien se queda rezagado, y a él le interesaba mucho más dedicar sus conocimientos a esos. Pero para mí eran perdedores, como yo, y yo necesitaba milagros para dejar de ser el último de la fila, no consejos de amor infinito, porque eso no me haría superar mis ansiedades de ser como los ganadores. Le hecho mucho de menos.
Era de otro mundo que se desmoronó por completo cuando la República perdió la guerra civil española. Nunca pudo recuperarse. Seguía aferrado a las viejas creencias de la igualdad entre seres humanos, en el respeto profundo hacia la libertad del otro, en ayudar en lugar de competir, en el slogan “mente sana en un cuerpo sano” y demás aforismos propios de un planeta muy lejano a este. Yo necesitaba un truhan que me enseñara a pelearme en las calles, no un apóstol de la paz. Conseguí pelearme en las calles, pero no consigo recuperar su mensaje en mi interior.
Me iré de este mundo sin haber entendido que todo es un espejismo, es decir, echándole de menos hasta mi último día, sin haber entendido que somos menos que sombras de polvo en el desierto.
Juan Trigo
Agosto 2023
Mi querido maestro Juan, eres la mejor versión de tu padre, sigue su camino, compartiendo tu Ser , en tus objetivos personales y en las demás personas que estuvieron, están y seguirán estando en tu vida a través de tus enseñanzas y organización.
El truhan y el apóstol de la paz son la cara de la misma moneda.
Paz y Alegría para ti, tus hijos, familia, seres queridos y para los hombres de buena voluntad.
Recibe un cariñoso saludo.
Gracias Madelú!!!!
Abrazos
Lo importante no es destacar en algo, sino lobque hayas podido hacer para ayudar al prójimo, al que se te presenta en busca de ayuda explicita o implicita. Si puedes hacer eso, desde el anonimato absoluto, sin la minima busqueda de reconocimiento, habrás aprendido mucho sobre cómo hackear este Mundo.
Gracias Juan
Gracias Gabi, Aportas una pieza de información muy util.
Abrazos
¡Pero que foto más bonita !
No he podido evitar fijarme en la imagen. Qué lindo papá. Con gran corazón.
Si, Lydia, somos mi padre y yo cuano debia tener 3 años.
Abrazo