La rosaleda el Parque Cervantes de Barcelona es uno de mis lugares favoritos para pasear mis vuelos neptunianos hacia otras galaxias. Se encuentra en las afueras de la ciudad. He hecho algunas fotos de recuerdo, como esta para no olvidar que en este planeta de las atrocidades sin límite también hubo ciudadanos que dedicaron sus esfuerzos en embellecer el lugar, robándole tiempo a las intrigas porque se trató de políticos en un puesto de responsabilidad, esquivando como pudieron los habituales navajazos por la espalda, ajustes de cuentas, envidias, revanchas, jugadas de masacre, etc.  (Durante unos 10 años también estuve metido en política por el partido que hoy se sostiene como puede en el gobierno y se lo que es el juego sucio sin límite. Ni siquiera la gravedad de la sequía que padecemos ha tocado la fibra responsable de muchos).

A vista de Neptuno enseñoreándose por la galaxia, vemos que, en este pequeño planeta cubierto por agua en sus 5/6 partes, surgen comunidades de primates erectos andando sobre sus patas traseras y desarrollando habilidades únicas para su género de mamífero, como aquel que descubrió que utilizar un hueso en forma de palo para abrirle el cráneo a sus semejantes le permitía hacerse con el poder.

Juan Trigo

Mayo 23